Si en Apple deciden convertir esta patente en realidad, el debate entre si preferimos pantallas cuadradas o redondas en nuestros relojes inteligentes se va a quedar como un mero aperitivo. La oficina de patentes estadounidense ha publicado este documento, en el que se muestra un Apple Watch cuya pantalla invade parte de la zona donde deberían estar las correas.
El ingenio sería posible gracias a un tipo de cristal capaz de doblarse, algo que en Corning ya llevan estudiando desde hace años bajo el nombre de Willow Glass (y multitud de terminales Android ya prueban en sus bordes, como el Samsung Galaxy S8). Los marcos de la pantalla del reloj podrían incluso desaparecer.