Apple ya abrió un complejo de oficinas en Austin hace un tiempo, alojando a varios miles de empleados y presumiendo de generar empleo en los Estados Unidos. Pero ahora la compañía repite el gesto y de qué manera: ha anunciado oficialmente una inversión de 1.000 millones de dólares para construir un nuevo Campus en la ciudad de Texas.
Este campus alojará a 5.000 empleados en una primera fase cuando se inaugure en algún momento de 2022, pero alcanzará su ocupación plena cuando más de 15.000 empleados hagan su jornada dentro de sus edificios. Además, su ubicación está muy cerca de las instalaciones en las que se está fabricando ya el nuevo Mac Pro que se venderá en diciembre.