El efecto Trump está causando efectos entre los principales proveedores de Apple. Tras reunirse con sus principales accionistas, Foxconn ha hecho públicos sus planes de considerar invertir 10.000 millones de dólares en los Estados Unidos. De esos 10.000 millones, 7.000 se usarían para levantar una fábrica de pantallas.
Sería toda una victoria para el presidente de los Estados Unidos, quien centra siempre sus planes en generar empleo en el país. De momento se están barajando varios estados para poder colocar allí la fábrica que hemos mencionado y que generaría «decenas de miles» de empleos: Ohio, Pennsylvania, Michigan, Illinois, Wisconsin, Indiana y Texas.