Todo el mundo recuerda las Google Glass y su estrepitoso fracaso, ahora reconvertido en el mundo empresarial. Presentadas hace cinco años, no superaron la prueba del algodón y provocaron un rechazo casi unánime. La idea sigue dando vueltas en los terrenos tecnológicos y ahora estas gafas de Intel son un prototipo que nos da una idea del camino que deberán andar las futuras gafas de Apple.