En los últimos meses me he empeñado en cerrar todos los días todos los anillos del Apple Watch. No creo que sea una obsesión, y si lo es, no creo que sea una mala obsesión. A pesar de mi empeño, no todos los días el ánimo está igual de alto para moverse y cuando lo está, hay que estar siempre pendiente de cuál es el progreso para que no se acabe el día y te lleves una mala sorpresa. Afortunadamente, como en todo desde que existe la App Store, «hay una app para eso».