Antes os he contado cómo fueron mis primeros momentos con la App Store, al mismo tiempo que me hacía con mi primer iPhone desde una tienda del centro de Tarragona. En esos días ya me descargué varias aplicaciones para probar las experiencias que ofrecían los desarrolladores más pioneros, pero todos tenemos una aplicación con la que nos quedamos y empezamos a utilizar a diario.
Nos puede ocurrir varias veces a lo largo del tiempo, pero la primera vez que me ocurrió algo así fue con Twinkle. Los más veteranos la recordaréis: fue uno de los primeros clientes de Twitter para el entonces llamado iPhone OS de la historia, y apareció antes en el jailbreak que no oficialmente.