En la inauguración del Google I/O de 2019 anteayer hubo servicios nuevos, mucho aprendizaje automático y software. Pero también hubo espacio para nuevos smartphone Pixel de gama media: Pixel 3a y el Pixel 3a XL. Cuando debutaron los Pixel en 2016, muchos argumentaron que Google estaba mejorando su hardware más rápido que la velocidad a la que Apple mejoraba sus servicios. Y que pronto superaría el nivel del iPhone provocando un vuelco de los consumidores.
Tres años después, la realidad vuelve a mostrar su tozudez en el sector tecnológico.