La gestión dinámica de la demanda energética por parte de Apple en ciertos modelos antiguos de iPhone en 2017 ha dado lugar a una multa de 25 millones de euros por parte de la Dirección General de Competencia, Consumo y Represión del Fraude de Francia (DGCCRF). Apple no ha impugnado la multa y además deberá mostrar un comunicado de prensa en su página web durante un mes.