Con el lanzamiento de iOS 13.3 hace un par de días los usuarios han tenido tiempo de actualizar sus dispositivos a la última versión, por lo que Apple ha decidido dejar de permitir instalar versiones anteriores como iOS 13.2.3 o inferiores. Esto es una práctica común por parte de la compañía para evitar que los usuarios instalen versiones que contienen errores o han dejado de ser seguras.