El nuevo MacBook Pro de 16 pulgadas ha sido recibido muy positivamente entre los usuarios más pro. La opinión casi unánime es que Apple ha escuchado a los profesionales del Mac y ha hecho los cambios adecuados para satisfacer sus necesidades. Llevo un par de días utilizando el equipo y debo reconocer que se trata de una máquina impresionante. Sin embargo, hay un aspecto de este Mac que me produce cierta inquietud. Se trata del nuevo teclado que incorpora el viejo mecanismo de tijera, directamente heredado del Magic Keyboard.
El teclado es estupendo para alguien que viene de un iMac porque comparten gran parte del mecanismo. El periodo de adaptación es casi inmediato. Mi preocupación surge del hecho de que Apple pueda estar dándole al usuario lo que quiere en vez de investigar y traer al presente lo que necesitará en el futuro. Aunque me estoy adelantando, será mejor empezar con esta historia desde el principio.