A todos nos duele, en mayor o menor medida, meter nuestro perfectamente diseñado iPhone dentro de una funda. Pero por experiencia propia puedo decir que hacerlo me ha salvado de varias visitas a la Genius Bar. Una funda puede salvar al teléfono de roturas fruto de caídas y resbalones.
Pero hay quien necesita mucho más que eso. Hay quien practica deportes de riesgo, quien utiliza su iPhone para grabar escenas de acción, hay quien lo sumerge en el agua por costumbre o lo somete a duros golpes por cuestiones profesionales. Y para estos casos, una simple funda de silicona o de piel no vale. Vamos a ver algunas de las fundas más resistentes del mercado para los iPhone.